sábado, 22 de diciembre de 2007

parte dos


... quizás mi enojo, quizás, viene porque tengo una enfermedad casi incurable, es un vicio, es lo único que no puedo dejar, se llama "Dark Side Of The Moon", lo compuso Waters, le adjudico a él, el mérito de hacerme esxcuchar, dos o tres o cuatro veces por día el mismo disco y descubrir nuevos detalles que me erizan la piel, entonces no puedo concebir, no puedo entender, que haya cosas tan vacías, que sean para un momento, para unos días, cuando esta obra tan espectacular se adapta a cualquier momento de la vida y a cualquier estado de ánimo, te hace llorar si estás mal, te hace pensar cuando lo necesitas, acompaña perfectamente la lectura de Los Siete Locos, te premia cuando estás felíz, no es casual que la mujer de Waters llorara la primera vez que lo escuchó, no es casual que ese latido se interrumpa con una lluvia de instrumentos que te conecten a la dos veinte, te golpeen con algún pensamiento perfecto, con algún recuerdo creido perdido, no es casual, que para mi, aunque tenga más de treinta años, sea el disco del año.

3 comentarios:

m dijo...

Te invade y te deja indefensa o superpoderosa, pero la influencia es total.

Diego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diego dijo...

No podia no dejar de escribirte...si siento lo mismo que vos, si cada vez que lo siento, cada vez que lo vivo...(porque una obra de arte asi, no solo se escucha) porque me transporta a lugares que todavia no han sido creados, no han sido descubiertos...no han sido avistados por mi mente. si mal no recuerdo...cecilia, gracias por hacerme recordar esa noche y por dejar un poco a zeppelin tranquilo y volar tratando de ver hasta donde llegan los colores despues del prisma (justo hoy! que estaba lloviendo!)besos!