lunes, 18 de agosto de 2008

fin de semana de locos

este fin de semana mi hermana cumplió treinta y dos años, venía aplacada porque tiene un hijo de un año y tres meses y eso la trae hecha una sedita, pero en sus épocas sus cumpleaños eran los peores, siempre cargados de alcohol y fiesta, parranda, rock and roll hasta las altisimas horas; mi hermana vive con un músico y justo el sábado tocada con su banda en el varietté, es sabido que tomamos, después fuimos a quinoto y ahí ella se quedó un rato y nos abandonó, y se fue tranquila a dormir, a mi me llevaron a mi casa y me fui tranquila a dormir, el domingo me levante totalmente cagada por los elefantes, no puedo contarles muy bien lo que pasó porque si se entera que lo conté acá me mata y es una de las tres personas de mi entorno que sabe de mi blog que lo ha leido, solo voy a decir que tuvo un problema con la ley y que por lo tanto el domingo que era el día que iba a salir con mis amigas con las que salgo siempre, ya que el sábado no había podido hacerlo, y que iba a andar boludeando todo el día, e inclusive el domingo ibamos a salir con una que no sale nunca, fui a cenar de mi hermana para festejar su cumpleaños de nuevo esta vez con la familia, con una cara de orto barbara, y nunca llegué a brindar porque me vine a mi casa a las once de la noche a dormirme leyendo el suple del grandt y viendo elgourmet puntocom.
aprendi una lección valiosa, no hacer planes, siempre estuve convencida de que no sirve para nada, y ahora lo confirmo, hacer planes solamente sirve para cagarla, mientras uno más planifica, mas al revés le salen las cosas, así que cada uno tiene que hacer la suya y ponerse de acuerdo rápida. A mera anécdota ilustrativa les explico porque estoy convencida de esto, cuando tenía 16 años y era primavera-verano lo único que hacía y que quería hacer era ir al río con mis mejores amigos y estar toda la tarde boludeando tomando mate, jugando al truco, y tomando sol, hacer salts desde arboles altos y dejarnos arrastrar por la corriente hasta la playita de moda en ese momento, pero al principio de ese veranom por octubre, cuando todavía ibamos al colegio porque no habíamos empezado las vacaciones, con el flaco, mi mejor amigo, deciamos todos los días en el ultimo recreo a que hora me pasaba a buscar él (nota, por casi dos años para ir practicamente a cualquier lado, el flaco me pasaba a buscar en la kuwara, yo me subía en el caño y ahi arrancaba, el freno de la bici pasaba por el caño por la parte de arriba así que tenía todos los cablecitos practicamente tatuados en las piernas) pero claro, o llovía, o se le pinchaba la goma, o a alguno de los dos no retaban, así que un día decidimos no hacer más planes, para que fuera lo que fuera lo que conspiraba contra nuestra ida al río, no se enterara, y anduvimos todo el verano como dos pelotudos sin hablar del tema, o haciendo los planes, les juro por dios que es cierto, susurrando...
ya se... eramos unos giles... pero no llovió más en todo el verano.
Ah, gracias celeste por ganar el clásico

1 comentario:

MaRiPoSa dijo...

TAL CUAL!!!! Mi post tambien dice lo mismo practicamente, cuanto uno mas planea menos salen las cosas, la vida es eso que pasa mientras uno planea como vivirla dice mi mama...

En fin, la espotaneidad tiene sus cosas no?? Mi finde planeado termino en cualquiera pero gracias a Dios bien!!!!

Saludos!!!