lunes, 11 de octubre de 2010

El regreso de la hija pródiga

La inspiración es un bicho muy raro que fue la característica principal de mi personalidad hasta los 20 años . . .
Hasta entonces me era casi imposible no estar en algún momento de día escribiendo, razón por la cual abundan los papeles en mi vida, de todo tipo, color, dibujados, escritos, pequeños, en todos ellos hay escritos.
Nunca dudé de mi creatividad e inspiración y mi cuerpo y mi mente vivían sumergidos en un mundo de ideas, pero de a poco se esfumó la divinidad y el gusto por los textos, y ya la única forma de expresión que me fue quedando es este oequeño reducto de subjetividad, esta ventana hacia algunos pequeños aspectos de la vida, de mi vida, de una argentina, de una cordobesa, de una villameriense, de una edad, de una franja, es apenas algo de lo que debe ser la inmensa e inimaginable realidad del mundo ... era la manera de mantener en piloto la ilusión de volver a sentir cataratas de palabras para volcar casi si pensar, y ni siquiera la decepción, la desilución, volvieron a traerla en su aspecto de usarla para "sentirme peor"...
Pero volvió . . . volvió una noche, o un día o una tarde, la hija pródiga, aquella de quien me había confiado y se fue sin mirar atrás, aquella que no volvió a gritarme siempre que hay más verdad si lo expreso, aquella que me dicta inconcientemente en esos momentos del día en que no estoy escribiendo, pero voy caminando y pensando.........tengo tantas cosas adentro que al fin brotan con el regreso de la inspiración y me encuentro de nuevo conmigo misma, abrazo fuerte este rastro de identidad mientras dejo esto sentado para no volver a confiarme.

2 comentarios:

India dijo...

nada mejor que cuando nos recuperamos a nosotros mismos...

saludos

Once And Again dijo...

claro que si amiga, por el momento me encuentro en el tránsito hacia el reencuentro, o al menos hacia el camino que me lleve de nuevo hasta mi y es verdaderamente un rayo de luz poder expresarme como yo quiero en este momento en que no todo es como yo quiero.
Me cuesta mucho sentirme comprendida, y por ende expresarme o hablar con las personas de las cosas que me pasan, haber recuperado mi manera de dejar sali el dolor y de hacer de él algo que traiga alguna belleza a mi vida es una verdadera alegría.
En el medio de toda esta decepción supe q siempre habia amado a una persona con la que nunca me di una oportunidad y cfreo que estos años en que me ha costado tanto escribir son los años que llevo negandome la posibilidad de sentir lo que ahora ya no tengo miedo de sentir.