Vengo del placard de otro

Venir del placard de otro es salir de algún sitio donde alguien más nos había colocado. Quizas lo mas probable que el placard de donde cada uno venga puede tratarse simplemente por el mal uso que algunos le dan a este mueble, guardar demasiado a las cosas preciadas y no disfrutarlas, sobreprotegerlas, otros quizas hayan sido presos de deseos ajenos, secuestrados, cómodos (muchas comodidades pueden tener algunos placares), pero como todo mueble, es indiscutible el acotamiento de la vida y de la realidad que produce vivir, sentir, creer y aprender, en el placard de otro.

Salir de allí luego de un prolongado tiempo puede provocar esa sensación de ojos pegados como de quien ha dormido mucho, puede ocurrir que algunas luces encandilen mas que otras, los brillos confunden a veces, y gambeteando gente es importante comprender que los espacios abiertos y la libertad también piden adaptaci estón, el entumecimiento de quien ha morado en un espacio reducido puede generar constantes tropiezos...

Vengo a vela con el mal de cagón
Me tropiezo con mis piernas
Gambeteando gente
Vengo del placard de otro.

"Vengo del placard de otro" es una canción de la banda argentina Divididos y esta es mi despojada interpretación de ella, no he ahondado absolutamente en saber el verdadero significado, porque este es para mi su verdadero significado.

"Vengo del placar de otro" es un discazo editado por Divididos en el año 2002 y sus canciones son intimas, en lo personal creo que disco, frase y tema, son geniales y congruentes explicaciones de la vida y el renacimiento, la necesidad de regeneración y la confusión de los tiempos que aún no hemos tomado...

"RECIÉN VOLVÉS Y NO ME VES, MUEVES TU BOCA COMO UN PEZ, QUERÉS HABLARME DE VERDAD, PERO TU ALMA ME MIENTE...!"

El 12 de Enero de 2009 escribía en mi pared "I lost my muse" con el desconsuelo mas amargo e infinito posible, tenía que ir a ver una amiga a quien ansiaba ver luego de meses por su partida hacia otro país, pero no podía abrir la boca del nudo en la garganta que se me había hecho, sentía desde mi boca hasta el interior de mi pecho una rigidez tal como si mi alma estuviese estallando por todos lados para escaparse de mi.
Había muerto inexplicablemente Alejandro Sokol, y la internet levantó la fatídica noticia en el segundo en que yo podía estar conectada, leyendo en segundos detalles de su muerte, diario a diario sin poder siquiera creerlo, siquiera imaginarlo. Desde la profunda herida de su segregacion de Las Pelotas, su banda, no había podido reponerme o acostumbrarme y ahora tendría que lidiar con la terrible realidad de saber que ya no hay nada mas...
Había muerto, inexplicablemente con él una parte de mi vida, había llegado el momento con el que había temido de encontrarme en la vida sin ninguna posibilidad de volver a vivir un recital de la banda de mi corazón, esos momentos de la víspera en que las horas no pasan, en que se apagan las luces y tu corazón salta, y cantar, bailar, saltar, gritar y volver a cantar brotan espontaneamente de nuestra naturaleza única, de la semilla única de la que brota el rock que cada uno lleva dentro. Todo eso moría el 12 de Enero de 2009, con mi inspiración yav enida a menos solo pude estampar que perdí a mi musa en inglés porque ya nada más volvería a florecer desde esa semilla.
El Bocha es eso en mi vida, y hoy mi mayor homenaje hacia él es que sus hermosas canciones y su voz única, la simpleza de su música, la humildad de su persona, son clave de mi personalidad y mi creatividad acompañando mi cabeza y mis oidos, tirando esa frase que te pone a pensar.

"Acariciando un sueño más, viendo al tiempo pasar . . .y para qué?"

Alejandro dejó su música y vive a través de su legado en miles de nuestros corazones, dejó su cuerpo cansado pero lo mejor de él estará con nosotros para siempre mientras existan las canciones que dejó, nos ha regalado lo que mejor y más quería hacer en el mundo y por eso hoy, me he dado cuenta que jamás . . . voy a perder a mi musa.

siempre es bueno saber . . .

Que la esencia no cambia.

Que la expresión no siempre puede vencer todas las barreras.

Que el encuentro con uno mismo puede significar que de un tiempo a esta parte tenemos mucho para "contarnos"

Que hay un solo lugar, un solo corazón, al que pertenecemos y al que siempre volvemos.

Siempre se puede gritar que hay verdad, siempre se puede buscar la razón y la raíz, para cortar por lo sano y volver a empezar.
Porque queda ese rayo de fuerzas, que te hace seguir, y encontrarte cual feniz reviviendo de tus propias cenizas, cuando te das cuenta que la última palabra de tu vida la vas a tener siempre vos, porque sos la unica persona que puede saber lo que querés, o que lo querés ya, o que estas yendo hacia algún lugar por algo . . . por eso siempre es bueno saber ... que se tiene la vida en una mano y el corazon en la otra y los únicos responsables de lo que pase con ellos, somos nosotros.

El regreso de la hija pródiga

La inspiración es un bicho muy raro que fue la característica principal de mi personalidad hasta los 20 años . . .
Hasta entonces me era casi imposible no estar en algún momento de día escribiendo, razón por la cual abundan los papeles en mi vida, de todo tipo, color, dibujados, escritos, pequeños, en todos ellos hay escritos.
Nunca dudé de mi creatividad e inspiración y mi cuerpo y mi mente vivían sumergidos en un mundo de ideas, pero de a poco se esfumó la divinidad y el gusto por los textos, y ya la única forma de expresión que me fue quedando es este oequeño reducto de subjetividad, esta ventana hacia algunos pequeños aspectos de la vida, de mi vida, de una argentina, de una cordobesa, de una villameriense, de una edad, de una franja, es apenas algo de lo que debe ser la inmensa e inimaginable realidad del mundo ... era la manera de mantener en piloto la ilusión de volver a sentir cataratas de palabras para volcar casi si pensar, y ni siquiera la decepción, la desilución, volvieron a traerla en su aspecto de usarla para "sentirme peor"...
Pero volvió . . . volvió una noche, o un día o una tarde, la hija pródiga, aquella de quien me había confiado y se fue sin mirar atrás, aquella que no volvió a gritarme siempre que hay más verdad si lo expreso, aquella que me dicta inconcientemente en esos momentos del día en que no estoy escribiendo, pero voy caminando y pensando.........tengo tantas cosas adentro que al fin brotan con el regreso de la inspiración y me encuentro de nuevo conmigo misma, abrazo fuerte este rastro de identidad mientras dejo esto sentado para no volver a confiarme.

Habla Cecilia Oviedo - Rompe el silencio

No me cabe ni la menor duda de que cuando estos seres vacíos, burdos, insensatos ocupan un lugar, hablan, dicen algo, literalmente rompen el silencio, lo destrozan, lo arruinan para siempre al buen y sabio silencio...